Violín,
notas desacompasadas, cuerdas que desgarran, emulando el sonido de monedas,
imitando la cadencia de tu lento andar, del pago por sexo, de la noche en que
enamoras, de la función que debe continuar.
Piano,
teclas gimiendo, bailando un tango etéreo, las blancas sostenidas, las negras
golpean, las luces se encienden y las siluetas emergen a la pista central.
Un
paso, giras en el aire. Dos pasos, el vuelo de palomas. Cabalgata, trote,
galope, una carrera contra el viento, contra el tiempo, a contramano. Juguemos
a la ronda. Un carrusel sin colores, un baile prometido, un susurro, el clamor
de una vida, tu vida, tu dolor en mis ojos, mis gritos en la calle, el placer
en su vientre, el barullo y tu murmullo, su gemido, tu olvido. Más gritos, una
canción que suena, un corazón que late, la antigua policía de las calles, el
dinero por nada, por todo, por algo, por unas gotas más de amor, alcohol,
dolor, color, sabor, por el aplauso al bajar el telón.
Notas
de traición, amor al postor, amor al paso, amor de uno, de dos, de tres, de
tantos amantes como puedan llegar, de la noche fructífera, de la noche eterna,
de la noche inolvidable, del escenario, el altillo, del sermón y el perdón.
Tapis rouge, red carpet,
red light. Corsé
rojo, corcel negro, pegaso sin alas, alas de ángel, canto de ángel, de una
canción del infierno, de un pacto sin diablo, de una plegaria sin dios. Aspas
de molino girando lentas, moviendo al viento, atizando una esperanza, una
hoguera que no enciende, un silencio que calla un nombre de mujer, unos ojos
azules, unos labios carmesí, el traje, el escenario, las últimas notas antes de
mañana, antes de hoy, antes del ayer .
Un
cuello quebrado, una pierna rota, mejor las dos, es noche de estreno, noche de
baile, noche de canto, de la garganta seca, de no more i love you´s; es el hoy que anhelabas, el ayer que no
recordarás, es ese día que viene y viene, es la pena que se guarda entre las
manos al rozar los cuerpos, al caer el sol, al primer grito, al lamento
continuo, al aplauso final porque pase lo que pase, come what may, the show must go on, always, go on.