De
todas las derrotas que viví, las que ganaste son las más emblemáticas.
Ejemplificadoras. Una heroína de comic
luchando contra el mal, salvando al universo, mostrando la luz al final del
túnel, turning on the lights; Mostrándome
que los caminos se bifurcan, se distancian, se pierden, acaban, se clausuran, pero
siempre existe ese retorno a la ruta 66, porque todos los caminos conducen a
Roma, sólo es cuestión de tiempo, de llegar a tiempo, on time, no perder el tren, ese tren, el correcto; y, si lo
pierdes, saber que tenemos aviones, autobuses, taxis y hasta una carreta con un
caballo maltrecho que siempre nos devuelve a Paris.
Mujer, I can hardly express. Lo dijo Lennon, lo decimos todos, lo
digo ahora, te lo digo, emulando a
Isabella, nuestra Isabella. Mulher, es muy difícil expresarte todo lo que
siento y cuanto siento esta victoria tuya, en este casi día mundial de la mujer,
en este día en que quisiera decirte todo y nada a la vez, en que a tajo abierto
y con el corazón a ritmo de tambores de guerra a punto de embestir, aunque este
navío avance en plena huida, te pido me arranques el motor del cuerpo y lo
sostengas entre tus manos y sientas como bate, como chocolate: bate que bate y
habla, susurra, con voz bajita, con balbuceo de infante, como Luiza, nuestra
Luiza. Bate y habla, canta, entona, declama, recita, pregona, y grita, se ahoga
en un gimoteo sincero, para decirte así, sin tapujos, a calzón quitao, a hierro
candente, con el pulmón afuera, que ganaste, que hoy tu razón es la que vale,
que tu historia de ficción es realidad y que el bien triunfa sobre el mal,
decirte que perdí, que en esta lucha de ficción pudiste más y desistí, lancé la
toalla dentro del ring, alce bandera blanca, levanté las manos y me puse de
rodillas, para darte la razón, para ver si tu orgullo mata a tu rencor, si la
alegría de la victoria atisba sobre las nubes del dolor en esta mi derrota, de
saberte que estoy vencido y que; sin embargo, con el corazón detenido, con la
respiración exigua, con la batería agotada, aún tengo, aún queda, aún hay
esperanza, porque a un villano no se le da por muerto mi heroína sin historieta.
Además y todavía, cual Manongo,
persisto. Respiro, recargo, veo un cielo azul clarito, siento un rayito de sol,
una gotita de garúa, casi de lluvia, más que un rocío matinal, una señal que es
8, que un día como hoy nació un padre y no puede morir otro.
Repito
a Calamaro preguntando ¿quién escribirá la historia de lo que pudo haber
sido? ahora que la tinta queda congelada y la pluma recortada, ahora que ya es
el día de la mujer mundial.
There was a time, empieza Tyler a entonar. Ese tiempo
lejano que siempre fue mejor. Otrora canción de juventud, llorar sin lágrimas,
luchar sin armas, porque entre héroes y villanos, las batallas no son a muerte,
nos necesitamos en una coexistencia permanente y siempre lucharemos, en bandos
opuestos, bajo convicciones distintas, con posiciones diferentes y amaré siempre
que me ganes, disfrutaré cada derrota sabiendo que te hace feliz, que tus ojos
brillan, que tu sonrisa alumbra, que pudiste vencerme para siempre porque
tuviste mi corazón en tus manos y me perdonaste, no diste la estocada final
porque lo sentiste, lo escuchaste y supiste que ese te amo es permanente y retumbará siempre a cada retorno, en tren o
barco, en taxi o a pie, sabiendo que la luz siempre se enciende mostrando el
camino al hogar, cual faro, llamando como una batiseñal a una nueva contienda
con triunfo de heroína magnánima y derrota de villano arrepentido, con la
esperanza de un continuará porque siempre habrá un mañana para celebrar el día
mundial de la mujer, el día tuyo, tu día, feliz día mujer mundial.